Laura y Cristian tenían una idea muy precisa de lo que querían para su posboda. Una casa antigua, con alma y esencia, Un escenario diferente donde el romanticismo se desprendiera de las paredes desconchadas y las ventanas desvencijadas, por donde se colaba la luz del atardecer. Una vez llegados allí, improvisamos montando un escenario con lo que fuimos encontrando. Nos divertimos mucho y nos quedamos prendados de estos novios y estas sesión.

Otros reportajes fotográficos similares: